Coluna Fictio Iuris
A finales de marzo de este año, se habló a nivel mundial de que en Utah (EEUU) se estableció un toque de queda en las redes sociales para menores, de tal forma que se restringe su acceso a éstas durante horas específicas. Su objetivo principal es proteger a los menores de los efectos negativos del uso de las redes sociales, incluido el ciberacoso, la exposición a contenido inapropiado y la privación del sueño, además de impedir a las empresas de redes sociales que recopilen los datos de los menores e impedir que les envíen publicidad.
La ley, que entrará en vigor el 01 de marzo de 2024, define las redes sociales como cualquier servicio en línea que permite a los usuarios crear y compartir contenido, como Facebook, Instagram, Snapchat y Twitter y, además, determina que los menores de 18 años no pueden usar las redes sociales entre las 22:30 horas y las 06:30 horas, por lo que la transgresión de estos horarios generará una sanción económica. En todo caso, es necesario señalar que hay algunas excepciones a la ley, como cuando un menor usa las redes sociales para fines escolares, responde a una emergencia o cuando está acompañado por un padre o tutor legal. Aunado a lo anterior, la ley también permite un sistema de advertencia para los infractores por primera vez, con infracciones posteriores que resultan en multas de hasta 50 dólares.
La ley de toque de queda de las redes sociales en Utah ha recibido reacciones mixtas del público. Los partidarios argumentan que es necesario proteger a los menores de los efectos negativos del uso de las redes sociales, incluidos los problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. También argumentan que la ley ayuda a los padres a regular el uso de las redes sociales por parte de sus hijos y garantizar que duerman lo suficiente. Por otra parte, los críticos de la ley argumentan que es una infracción a la libertad de expresión y expresión de los menores. Argumentan que la ley coloca la carga de la responsabilidad únicamente en los menores, en lugar de abordar la causa raíz del problema, que es el contenido y el comportamiento dañino que está presente en las plataformas de redes sociales.
En resumen, la ley de toque de queda de las redes sociales en Utah es un intento de proteger a los menores de los efectos negativos del uso de las redes sociales. Si bien tiene sus partidarios, también se enfrenta a las críticas de quienes creen que infringe los derechos de los menores. Queda por ver si otros Estados seguirán el ejemplo de Utah en la implementación de leyes similares.
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