Hay un límite en que la tolerancia deja de ser virtud
Edmund Burke
En la vida diaria de las personas se enfrentan a una serie de obstáculos sociales, políticos, económicos o culturales, los cuales pueden llegar a perjudicar seriamente su dignidad humana. Uno de los grupos que componen a la sociedad mundial, es la comunidad LGBTTTI, la cual ha sido constantemente vulnerada, discriminada e incluso violentada. No debemos olvidar que, las personas LGBTTTI han realizado diferentes luchas para el establecimiento y reconocimiento de sus respectivos derechos, así como medidas de protección hacia su integridad física. .
La consagración de los Derechos Humanos de las personas LGBTTTI ha sido una larga batalla contra el Estado por su reconocimiento jurídico, social, político y cultural, que durante varios años estuvieron en el olvido por parte de las instituciones gubernamentales y por la propia sociedad.
Las personas LGBTTTI han sido constantemente discriminadas por su orientación sexual o su expresión de genero causado por los distintos patrones culturales que ha impuesto la sociedad contribuyendo a una inequidad, una desigualdad e inclusión social de este sector ante la falta de una cultura o de políticas públicas por parte del Estado para el reconocimiento de la diversidad, así como de la reparación del daño.
Algunas expresiones de discriminación y de violencia, que se presentan en las personas LGBTTTI son el bullying o mobbing, como formas de maltrato hacia un sector en específico, ya sea física, verbal o psicológica perjudicando en el desarrollo de la persona.
El bullying se ha catalogado como un problema grave en la sociedad por su repentina aparición afectando la salud física y la psicológica de las personas encontrándose en entornos de miedo o temor por otras personas que ejercen el poder de manera desequilibrada en entornos escolares.
Por su parte, el mobbing es también una forma de maltrato que daña la dignidad humana de la persona, solo que se da en espacios laborales, de manera sistemática y repetitiva generando ambientes de violencia. En el caso de las personas LGBTTTI el mobbing o el bullying se presentan mediante insultos, burlas, intimidaciones, empujones golpes, robo, ciber acoso, agresión física y, lo más grave de todo, la perdida de la vida por no respetar su identidad u orientación sexual.
En México se ha adoptado la perspectiva de género, pues es el instrumento base del Estado para prevenir y erradicar la discriminación hacia todos los sectores de la población. Esta perspectiva de acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un método analítico basado en el reconocimiento de las diferencias e inequidades entre las personas, con respecto a la forma en que se han construido socialmente.
En México la modificación del artículo primero constitucional consagrando la no discriminación por preferencia sexual, que obliga a todas las autoridades a adecuar las formas en que se dirigen a las personas LGBTTTI a fin de no vulnerar el mandato constitucional.
También, México posee diversas leyes en materia de Derechos Humanos de las personas LGBTTTI, por ejemplo, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación que establece el concepto de discriminación; el Código Penal Federal en el cual provee un catálogo de Delitos contra la dignidad humana; la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; y las leyes de las entidades federativas.
En el plano internacional, encontramos los organismos internacionales han establecido las directrices sobre los Derechos Humanos de las personas LGBTTTI, como lo es la Declaración Universal de los Derechos Humanos refiriéndose a la igualdad de derechos entre los seres humanos sin importar raza, color, sexo, idioma o cualquier otra condición.
Además, que el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) menciona que uno de los Derechos Humanos primordiales de las personas LGBTTTI es el derecho a la salud sexual y reproductiva, un estado general, ya sea física, mental o social que deben tener todas las personas con el sistema reproductivo. Este organismo recalca la importancia del acceso a la información de métodos anticonceptivos, de enfermedades de transmisión sexual, la decisión de tener descendencia, los servicios de salud y de aparatos hacia mujeres embarazadas.
Por último, es necesario que los Estados garanticen el bienestar de su población, así como lograr erradicar, prevenir y combatir la discriminación y la violencia contra cualquier persona o grupo de personas, mediante la aplicación de normas o medidas dictas tanto por los diferentes organismos internacionales, así como la misma legislación mexicana, protegiendo los Derechos Humanos de toda la sociedad con el único fin de salvaguardar el desarrollo de toda la sociedad.
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