Volverán las oscuras golondrinas
Gustavo Adolfo Bécquer
Actualmente están emergiendo nuevas propuestas sobre la aplicación a un suicidio asistido a personas cansadas de vivir, incluso, en personas no enfermas, que se encuentran bajo perfectas condiciones. En general, el cansancio vital puede entenderse como la falta de energía para mantener la fortaleza física o mental, que no requiere necesariamente aparecer tras una vivencia traumática, aunque genera que las personas vivan con agotamiento generalizado y sin encontrar un sentido a la existencia.
El término cansado de vivir es muy abstracto y un tanto ambiguo, toda vez que, tiene una connotación psicológica depresiva, lo que ocasiona una confusión en la forma de atender esta situación. En el caso del cansancio vital, las personas pueden no estar enfermas y, aun así, no querer vivir más. Nada malo tuvo que suceder, ninguna depresión o bipolaridad despertó la necesidad de decir basta, simplemente ya no hay nada que hacer en este mundo.
En Holanda se ha debatido una ley que busca permitir que las personas de la tercera edad puedan solicitar la muerte asistida cuando está de por medio el argumento del cansancio vital derivado de una vida agotada. Lo anterior puede llegar a ser considerado como una ampliación a la ley de eutanasia para aquellas personas que se encuentren relativa o totalmente saludables, pero quieran morir dignamente por considerar que su ciclo vital está completo.
¿Tenemos la obligación de vivir? El cansancio vital puede implicar una muerte silenciosa, en la que la vida es agotadora. Las personas deberían de estar en las facultades de tomar una decisión libre, y tener las condiciones para poder hacerlo.
Una forma preventiva de solución puede ser algo llamado envejecimiento activo, el cual hace referencia especialmente a la participación continua de las personas mayores en forma individual y colectiva, en los aspectos sociales, económicos, culturales, espirituales y cívicos.
El envejecimiento activo, según la OMS, es el proceso de optimización de las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez.
El cansancio vital es un tema que han requiere ser explorado y que representa un trabajo profundo de reflexión sobre lo que debe ser considerado como buen vivir y buen morir.
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