No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar.

Angela Davis 

El 24 de junio de 2022 la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de América revocó una sentencia de 1973 en la que se protegía el derecho federal a abortar. Este fallo permite que cada uno de los estados que conforman los Estados Unidos de América decida mantener o prohibir el derecho al aborto.

El precedente que no se siguió conocido como “Roe vs Wade” de 1973, consistió en una mujer soltera de 25 años que vivía en el estado de Texas llamada Norma McCorvey, quien tenía el seudónimo de Jane Roe. Ella presentó su caso ante un tribunal federal de Estados Unidos en 1969 con la intención de que se declarará inconstitucional la ley antiaborto en Texas, la cual, el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en donde se presentó el caso falló a favor de Jane Roe y como consecuencia el Estado de Texas apeló esa sentencia directamente ante la Corte Suprema de Estados Unidos.

En 1973, la apelación llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos de América, en donde los jueces, dictaminaron que los gobiernos carecían del poder para prohibir los abortos, decidiendo que el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo estaba protegido por la Constitución.

A causa de la sentencia, las mujeres estadounidenses obtuvieron el derecho absoluto a un aborto en los primeros tres meses del embarazo, esto creó el sistema de “trimestre” y como consecuencia hubo regulaciones gubernamentales en el segundo trimestre del embarazo, también se declaró que los estados pueden restringir o prohibir los abortos en el último trimestre a medida que el feto se acerca al punto en el que podría vivir fuera del útero, y por último se estableció que el último trimestre una mujer puede someterse a un aborto a pesar de cualquier prohibición legal si los médicos certifican que es necesario para salvar su vida o su salud.

La sentencia de “Roe vs Wade” fue anulada el 24 de junio de 2022 por la Corte Suprema de los Estados Unidos en donde la mayoría de los magistrados son de un corte conservador, por lo que el falló obtuvo seis votos a favor y tres en contra.

El magistrado conservador Samuel Alito fue el encargado de redactar la decisión, uno de los argumentos de esta decisión es:

“El aborto representa una cuestión moral profunda. La constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada estado regular o prohibir el aborto. Roe y Casey se arrogaban esa autoridad. Ahora derogamos esas decisiones y devolvemos la autoridad a las personas y sus representantes electos”.

Resumiendo lo anterior, el juez Samuel Alito también argumenta que la Constitución de los Estados Unidos de América no contiene el derecho al aborto; enfatizando que la Decimocuarta Enmienda no incluye el derecho al aborto en su cláusula de debido proceso, y que en esta enmienda, también se permite poner límites a la actividad legislativa cuando afecte a la vida, libertad o propiedad.

Como consecuencia de la revocación del derecho constitucional al aborto, varios estados conservadores han aprobado legislaciones restrictivas, un ejemplo es el estado de Oklahoma que aplicó una prohibición total desde el momento de concepción.

La Organización Mundial de la Salud manifestó que al anular la protección federal al aborto hará aumentar la mortalidad materna, al limitar el acceso al aborto costará vidas, teniendo un impacto en las mujeres de las comunidades más pobres y marginadas, esto conlleva a una afectación aproximada de 36 millones de mujeres estadounidenses en edad reproductiva, sobre todo las personas más vulnerables de la sociedad en Estados Unidos de América.

En mi opinión, la decisión deja de garantizar igualdad de la mujer, lo que la priva de elegir sobre las decisiones más relevantes en su proyecto de vida personal. El aborto legal no tendría que ser un punto de discusión ya que al no ser legal, constituye una forma de discriminación y atenta contra distintos derechos humanos como la vida, la salud, la autonomía de la voluntad y la integridad física.

 

Imagem Ilustrativa do Post: Norma McCorvey (Jane Roe) and her lawyer Gloria Allred on the steps of the Supreme Court, 1989 // Foto de: Lorie Shaull // Sem alterações

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