Todo lo que se ignora, se desprecia

Antonio Machado

La violencia contra la mujer tiene variadas formas de manifestarse, de manera física, psicológica, económica, sexual o emocional, siendo la más grave de todas la que termina en feminicidio.

Y es que la muerte de las mujeres por razones de género y de manera violenta es un problema presente alrededor de todo el mundo y en todo momento, día tras día mujeres mueren por el hecho de ser mujeres.

Tan solo en Colombia, de acuerdo con el Observatorio Feminicidios Colombia, durante el primer trimestre del 2021 hubo 158 feminicidios; en Argentina, según la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hay un feminicidio cada 35 horas; mientras que en Chile durante los primeros seis meses del 2021 se registraron 16 feminicidios de acuerdo con el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y en Perú acorde con la Defensoría del Pueblo, durante el 2020 hubo 138 víctimas de feminicidio.

Mientras que en México la cifra no es clara, se dice que al día hay 10 feminicidios, pero de acuerdo con las cifras del último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer semestre del 2020 fueron registrados mil ochocientos cuarenta y cuatro casos de mujeres asesinadas, de las cuales mil ciento dos fueron con arma de fuego, 259 fueron por ahogamiento, estrangulamiento y sofocación y 217 por objetos punzocortantes, con lo cual se comprueba que las muertes de mujeres víctimas de homicidio han sido muertes violentas.

Aunque, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante ese mismo tiempo solo hubo 479 feminicidios, es decir, solo un 25% de los homicidios de mujeres fueron considerados feminicidios, esta discordancia se debe, en parte, a la escasez de datos. En México, el Código Penal Federal establece que hay razones de género para considerar un homicidio como feminicidio cuando, entre otras circunstancias, existen antecedentes de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar en contra de la víctima o cuando existe una relación afectiva entre el activo y la víctima, pero ¿cómo se van a conocer estas cuestiones de la vida personal de la víctima si en muchas ocasiones ni siquiera se logra identificar el nombre de las mujeres víctimas de homicidio? No todas las mujeres víctimas de feminicidio logran alcanzar la justicia, no todas las historias son conocidas y, lamentablemente, no por todas las mujeres víctimas se realizan marchas y exigencias a las autoridades porque de esas diez mujeres asesinadas día a día, muchas son invisibilizadas.

Sin embargo, ese no es el único problema invisibilizado, hay otro enorme grupo de víctimas indirectas del feminicidio del que poco se habla y que ni siquiera ha sido reconocido como tal y este es el conformado por los hijos de las mujeres víctimas de feminicidios. En México no existe un registro ni una cifra oficial, pero de acuerdo con las estimaciones del Instituto Nacional de las Mujeres durante el primer semestre del 2019 hubo entre tres mil cuatrocientos y cuatro mil doscientos cuarenta y cinco niños y niñas que perdieron a sus madres por feminicidio.

El problema tiene magnitudes enormes, las víctimas son las mujeres que pierden sus vidas de manera cruel por el hecho de ser mujeres, las víctimas son sus familiares que usualmente no obtienen justicia y las víctimas son también todos esos niños y niñas que quedan ignorados por las autoridades.

Es por todo ello que se han adoptado medidas que buscan prevenir y erradicar la violencia feminicida en México, una de estas medidas son las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres, dichas alertas incluso se encuentran reguladas en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, son resultado del trabajo del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y su objetivo es garantizar la seguridad de las mujeres.

Estas alertas de género se declaran en las entidades federativas en las cuales existe un alto índice de violencia feminicida y suponen la realización de acciones tales como la implementación de acciones preventivas de seguridad y de justicia, la elaboración de reportes de las zonas en alerta para identificar las causas y formas de violencia contra las mujeres y la asignación del presupuesto necesario para enfrentar dicha violencia.

Además, no son emitidas solo cuando se presentan varios delitos contra la vida, sino que en su carácter de prevención también son declaradas ante la presencia de delitos contra la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres y también a petición de los organismos de derechos a nivel federal o nacional, incluso pueden ser declaradas cuando los organismos de la sociedad civil así lo soliciten.

Lamentablemente la violencia contra las mujeres en México es una constante y está presente en todo el territorio nacional existiendo alertas de género en 17 entidades federativas, a saber: la Ciudad de México, Morelos, Michoacán, Chiapas, Nuevo León, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Quintana Roo, Nayarit, Durango, Oaxaca, Puebla, Zacatecas, Jalisco, el Estado de México y Veracruz, siendo estas dos ultimas entidades las únicas en las cuales la alerta ha sido declarada dos veces.

Pero este sistema de las alertas de género y la implementación de las medidas señaladas existe desde hace más de diez años y el problema está lejos de ser solucionado, los feminicidios siguen aumentado año con año con lo cual pareciera que no importa que tantas leyes, instituciones o sistemas existan para garantizar la seguridad en la vida de las mujeres si no se implementan correctamente y, si no se generan cambios en la sociedad.

Otro grave problema relacionado con la falta de justicia para las mujeres víctimas de violencia es que solo el 7% de los delitos contra el género femenino son investigados, de acuerdo con la edición 2018 de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública que realiza el INEGI, la cual señaló que en ese año ocurrieron 16 millones 667 mil 281 delitos contra mujeres, de los cuales más de 15 millones no fueron investigados.

Los feminicidios en son crímenes que atentan y dañan la base nuclear de la sociedad, destruyen los lazos comunitarios y no permiten la convivencia pacífica entre los individuos. Este delito resulta ser uno de los más lesivos, grotescos y alarmantes, que nos hacen recordar que sigue existiendo menosprecio hacia el género femenino, de tal forma que hoy solo somos estadísticas sin nombres ni rostros.

 

Imagem Ilustrativa do Post: Figures of Justice // Foto de: Scott Robinson // Sem alterações

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