El epílogo  

08/02/2021

Donde hay buena disciplina,

hay orden y rara vez falta la buena fortuna

Maquiavelo

Dieciséis años le han dado a Angela Merkel las posibilidades de hacer crecer a Alemania, de dar estabilidad al gobierno de su país y de posicionarse como una de las mujeres más poderosas del mundo.

Ha estado en el poder como canciller de Alemania desde el 2005, aunque Merkel inició su carrera política desde 1990 cuando recibió su nombramiento como Ministra de la Mujer y la Juventud; y posteriormente, en 1994,  tomó posesión como ministra de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear.

Posteriormente, siendo integrante del partido Unión Demócrata Cristiana de Alemania  fue electa presidenta del partido y 5 años después, en el 2005, fue la candidata por la cancillería de la República Federal Alemana. Si bien ganó las elecciones, lo hizo por muy poca diferencia por lo cual se realizó una coalición con su partido opositor, el Partido Socialdemócrata de Alemania y desde noviembre del 2005 inició su primer periodo como la primera mujer en la cancillería.

Durante los años de su primer periodo como canciller, en el 2007 Merkel ejerció la presidencia en turno del Consejo de la Unión Europea (UE) y los temas impulsados por la agenda alemana fueron, principalmente, la posible incorporación de Turquía a la Unión Europea, la protección del medio ambiente y la promoción de la Constitución Europea, siendo este último objetivo para el cual Alemania propuso el Tratado de Lisboa; tratado por el cual la Unión Europea puede firmar acuerdos comunitarios. Durante los años de su primer periodo como canciller, Merkel no sólo presidió el Consejo de la UE, sino también fue presidenta del Grupo de los Ochos (G-8) en el cual impulsó el desarrollo de las energías renovables entre los 8 países más industrializados del mundo.

Después, en octubre del 2009, fue reelegida como canciller y con eso inició su segundo mandato en el cual terminó su alianza con el Partido Socialdemócrata y se definió como un gobierno de centro-derecha, más afín a la ideología de su partido, la Unión Demócrata Cristiana. Durante este segundo periodo de gobierno tuvo que hacer frente a las dificultades producidas por la crisis económica que inició un año antes, para dar una solución a esta crisis Merkel recurrió a la nacionalización de uno de los bancos alemanes más grandes, el Commerzbank, además de crear paquetes anticrisis con miles de millones de euros para ayudar a la banca. Pero la crisis económica no repercutió solo en Alemania, sino que afectó a varios países del continente europeo por lo cual Merkel les brindó ayuda financiera a aquellos que estuvieron dispuestos a adoptar ciertas políticas de austeridad, medidas internas y externas que si bien fueron puestas en duda en su momento, lograron que durante la década posterior la economía alemana se mantuviera en crecimiento.

En diciembre del 2013 inició su tercer mandato y la principal problemática a la cual tuvo que enfrentarse fue a la crisis migratoria que azotó Europa en el 2015 como resultado de la guerra en Siria y de los conflictos en Irak y Afganistán; durante solo ese año más de un millón de inmigrantes y refugiados arribaron a los países europeos. Ante esta situación, Angela Merkel adoptó una política de puertas abiertas, fue el país que más personas recibió, y si bien esta decisión le generó la aprobación internacional, también ocasionó la desaprobación dentro de su país, especialmente por parte de su partido, la Unión Demócrata Cristiana.

Aunque la xenofobia se hizo presente dentro de Alemania la postura de Merkel fue incluso pedir a los demás países de la Unión Europea que admitieran a más refugiados, pero no lo hizo bajo un discurso sentimental sino bajo su estilo práctico, apelando al cumplimiento de la responsabilidad adquirida por medio del Convenio de Dublín el cual busca establecer qué Estados deben de responder a las solicitudes de asilo. Por otro lado, durante este tercer mandato esa no fue la única política controversial, también lo fue en el año 2017 la legalización de la unión homosexual, lo que nuevamente generó el rechazo por parte de su partido, pues esta medida era totalmente contraria a la ideología conservadora. Si bien esta fue una política interna, Merkel sin duda alguna también estuvo presente en el plano internacional durante el 2017 fungiendo como anfitriona del conocido Grupo de los Veinte (G-20) en el cual se trataron temas relacionados con el comercio global, la salud y el cambio climático.

Finalmente, su cuarto mandato comenzó en marzo del 2018, año en el cual anunció que no buscaría ser reelecta como presidenta del CDU y que, al terminar el tiempo de su cuarto periodo como canciller, no buscará ningún otro cargo político. Sin embargo, aunque haya anunciado desde hace unos años el fin de su era, no por eso dejo de enfrentarse a más retos, sin duda alguna el problema principal durante su último periodo como canciller fue enfrentarse a la pandemia.

En resumen, a lo largo de 16 años y cuatro elecciones, Angela Merkel ha sido una líder que se ha enfrentado a diversas situaciones y que se ha adaptado a cada una de ellas para lograr los mejores resultados y soluciones que la han llevado a mantener la aprobación de, en promedio, el 70% de la población alemana.

Ella sin duda ha marcado una época y es un referente como mujer líder que ha logrado crecimiento y desarrollo dentro y fuera de su país.

 

 

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