Día Internacional de la Mujer  

08/03/2022

Solo quiero que se me recuerde como una persona que quería ser libre

Rosa Parks

Cada 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y es común observar que en redes y medios de comunicación se aborde el tema con entusiasmo, sin embargo, es una fecha que vale la pena ser estudiada desde sus orígenes y sobre todo reflexionar respecto el avance que ha tenido el rol de la mujer dentro de la sociedad.

Las luchas sociales ocurridas a lo largo de la historia se caracterizaron por tener como centro del debate al hombre, específicamente al hombre propietario, ciudadano y blanco; dejando fuera de la discusión tanto a no ciudadanos, no propietarios y sobre todo a las mujeres. Olympe de Gouges puede ser una de las primeras referentes de un movimiento que trataba de sensibilizar al respecto de las desigualdades entre el hombre y la mujer, su modo de manifestarse se materializó en la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Pero ni la discusión, ni las desigualdades entre hombres y mujeres estaban cercanas a desaparecer.

El origen del Día Internacional de la Mujer se puede rastrear en el siglo pasado, cuando la ONU lo reconoció como una fecha conmemorativa el  8 de marzo de 1975. Su conmemoración ocurre a propósito de los movimientos de mujeres obreras, tanto en Norteamérica como en Rusia, suscitados en entre 1909 y 1915. La lucha se avivó también en Inglaterra, por parte de grupos de mujeres sufragistas; este movimiento tiene importantes antecedentes a finales del siglo XIX e inicios del XX, pero se encendió con especial potencia durante las Guerras Mundiales que azotaron al mundo. Todos estos movimientos fueron fuertemente reprimidos por las diferentes autoridades de cada país.

En el caso de México, la lucha de la mujer fue una llama viva que se mantuvo presente a lo largo del siglo XX, logrando un avance para las mujeres en 1953, similar avance ocurrió en Argentina, con el derecho al voto de la mujer en 1951 o Chile en 1949.

La lucha de las mujeres en el mundo tuvo otra interesante etapa durante la década de los setentas, poniendo sobre la mesa el debate de las libertades sexuales de la mujer, la libre concepción y el desarrollo de la mujer en el ámbito público como protagonista de la vida política, social y económica.

Coincidiendo con el reconocimiento de la ONU se celebraron cuatro conferencias mundiales sobre la mujer: en Ciudad de México (1975), Copenhague (1980), Nairobi (1985) y Beijing (1995). A ésta última siguió una serie de exámenes quinquenales, que trabajaron sobre todo en la Plataforma de Acción de Beijing. México no fue la excepción en este período, pues además de ser sede de una de las conferencias, se fortaleció la lucha con grupos de mujeres organizadas como Mujeres en Acción Solidaria y el Movimiento de Liberación de la Mujer.

Desde entonces y hasta ahora, la lucha de la mujer ha sido un motor importante del cambio social, generando cambios graduales en la revalorización del papel de la mujer. Cabe destacar que la progresividad de los derechos de la mujer y el rompimiento de las desigualdades entre mujeres y hombres debe ser una tarea constante y que se encuentra inacabada.

En México se han firmado diferentes tratados y convenciones para fortalecer los derechos de la mujer, entre los que destacan:  Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, Convención De Belém Do Pará, Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos a la Mujer, Convención Internacional para la Represión de la Trata de Mujeres y Menores.

Vale la pena mencionar que aunque existen ejemplos de mujeres notables que cumplen o cumplieron con un rol importante en actividades que antes estaban reservadas para los hombres, como es el caso de: Ruth Bader como una de las pensadoras y juristas más destacadas, especialmente interesada en la igualdad legal de las mujeres en Norteamérica, ganando terreno en el ámbito jurídico y obteniendo desde su puesto de decisora jurídica avances importantes en lo relativo al género; Angela Merkel, ex canciller de Alemania, reconocida como una de las mujeres más poderosas del mundo, así como Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos de América, aún hoy, lamentablemente no existe un reconocimiento pleno de las mujeres.

Finalmente, me gustaría concluir con una breve reflexión sobre la progresividad de los derechos de la mujer, hoy en día existe un avance innegable gracias a las notables luchas que realizaron las mujeres que nos antecedieron. Sin embargo, la lucha sigue en pie y considero que es importante prestar atención a las mujeres que forman parte de diversos grupos vulnerables, como las mujeres indígenas, mujeres afrodescendientes, mujeres de clases vulnerables, mujeres jóvenes y niñas. Es momento de formar una sociedad que respete a la mujer independientemente de su raza, de su clase o de otras condiciones.

Finalmente, para todos los aún incrédulos de esta lucha por los derechos de las mujeres, quiero recordarles que las mujeres seguiremos trabajando porque esto no sea un día sino una eternidad.

 

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