Vemos las cosas, no como son,
sino como somos nosotros
Immanuel Kant
"Si están metiendo un niño sin permiso, les vamos a perseguir, y ese niño se separará de ustedes" dijo el fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, haciendo referencia a su política de “tolerancia cero” que forma parte de los esfuerzos por combatir la inmigración irregular en E.E.U.U., para lo que se ha empezado a separar a los menores de sus padres inmigrantes si los interceptan sin permiso para estar en el país, lo que constituye una grave violación de los derechos del niño, una medida disuasoria cruel y una práctica totalmente inhumana.
La mayoría de estas familias salieron de su país huyendo, tratando de protegerse y proteger a sus hijos de los grupos de delincuencia organizada, mafias, reclutamiento forzoso en bandas criminales, abuso, explotación sexual, corrupción, violencia, secuestros y amenazas de muerte -entre otras situaciones lamentables- haciendo que, ahora, se les vuelva a victimizar cuando se considera que por el simple hecho de ser inmigrantes son criminales, y que por lo tanto no merecen asilo, y se les separa de sus hijos.
Mientras a los adultos se les procesa por el delito de "ingreso ilegal" con la consecuencia de perder la custodia de sus hijos, a los hijos se considera como menores de edad no acompañados, quienes luego de ser separados de sus padres, totalmente aterrorizados, son enviados a hogares de acogida o a refugios.
Para una persona dejar su país significa dejarlo todo, arriesgarse a lo desconocido ¿Acaso no es una práctica desmedida el tener política migratoria que penaliza lo que debería ser una infracción administrativa?
Por otra parte Europa vive, bajo otras condiciones, un dilema que implica el determinar el futuro de sus fronteras ante una enorme crisis migratoria que se traduce en recibir a miles de refugiados, asilados y migrantes económicos que intentan llegar a países miembros de la Unión Europea, provenientes desde Ucrania a Siria y desde Afganistán al África subsahariana, quienes huyen de la guerra, persecuciones, terrorismo, hambruna, por lo que se ven obligados a abandonaron sus hogares de manera forzosa, haciendo que su única esperanza de sobrevivir pase por arriesgar sus vidas en la travesía para llegar a Europa Occidental, sin ninguna certeza ni seguridad de ser recibidos.
Un ejemplo de esto es el caso del barco “Aquarius” (barco de una ONG) con 629 inmigrantes rescatados frente a Libia, quienes tuvieron que pasar una semana a la deriva en el mar a la espera de que algún país decidiera recibirlos. Tras el rechazo de ser acogidos por Italia y Malta, tuvieron que esperar para saber si el gobierno de algún país permitiría que el barco atracara en sus puertos, para finalmente tener respuesta positiva del gobierno español. Es inhumano el considerar que muchos gobiernos preferirían voltear la vista y dejar morir a los inmigrantes ilegales por estimar que no es su responsabilidad.
No dejemos de tener en cuenta que la violencia, la guerra, el hambre y la pobreza han generado inestabilidad mundial. Los problemas de los países subdesarrollados no se circunscriben a sus fronteras únicamente, pues las dificultades de algunos países han pasado a ser los problemas migratorios de todos, lo que nos muestra que todo en el mundo está vinculado, por lo que el problema se revertirá (se quiera o no) hacia los países desarrollados.
Es totalmente lamentable ver cómo ante crisis humanitarias y migratorias algunos miran con desprecio a los “otros”, aquellos que nacieron por azares de la vida, por mera suerte o desgracia en una región distinta, conflictiva, menos desarrollada, quienes son diferentes en color de piel o idioma pero que tienen el deseo de vivir y salir adelante, incluso ante las adversidades de volver a iniciar una vida en un país que les trata como indocumentados o ilegales. Frente al desprecio, la xenofobia y el miedo que sólo un migrante indocumentado ha padecido, es desgarradora y despreciable la insensibilidad con la que algunos cierran sus fronteras bajo la idea: Fuck off, we're full.
Imagem Ilustrativa do Post: Floresta Amazônica fronteira Brasil - Bolívia / Amazon Forest - border Brazil - Bolivia // Foto de: A. Duarte // Sem alterações
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