Para que nada nos amarre que no nos una nada
Pablo Neruda
Donald Trump fue investido como el 45° presidente de los Estados Unidos de América hace 4 años y desde los primeros hasta los últimos días como líder de la nación norteamericana tomó decisiones políticas que, sin duda, lo posicionan como un presidente controversial.
Muchas de las decisiones tomadas por el ahora ex presidente Donald Trump, impactaron de forma nacional e internacional en el aspecto político, social, económico y jurídico, sin embargo, no siempre fueron decisiones diplomáticas. Algunos ejemplos con respecto a lo anterior, son los siguientes:
Desde la campaña electoral del ex presidente Trump, una de sus promesas consistió en que Estados Unidos abandonaría el acuerdo de París, el cual busca promover la participación de la comunidad internacional para combatir los efectos del cambio climático y detenerlo. Cabe señalar que el país norteamericano es a nivel mundial el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero; aun con toda la intención de Trump de abandonar dicho acuerdo, para concretarlo tuvieron que pasar 3 años para que se concretara oficialmente.
Otra de sus promesas de campaña fue terminar con la política de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (conocido como DACA por sus siglas en inglés). Este programa fue instaurado por Barack Obama como una medida de protección ante la deportación de quienes durante su infancia llegaron a Estados Unidos en calidad de inmigrantes indocumentados, también conocidos como Dreamers. Este programa no les concedía la ciudadanía, pero sí les otorgaba el permiso para permanecer en el país, para recibir becas e incluso para ser beneficiarios de atención médica con subsidio del Estado.
A partir de su primer año como presidente, Trump anunció que terminaría con el programa, por lo cual durante tres años se dejaron de admitir beneficiarios, aunque finalmente, en el 2020, la Corte Suprema impidió que se concretará la eliminación, porque el gobierno no se estaba apegando a la ley en el proceso para eliminarlo.
Así también, una de las más controversiales políticas de Donald Trump ha sido la construcción del muro a lo largo de la frontera que divide México de Estados Unidos que, al igual que las dos anteriores, también fue una promesa de campaña. El mandatario estadounidense sostuvo durante 4 años dos opiniones: el muro es para evitar que accedan a su país las drogas y los criminales y, el muro lo paga México, lo cierto es que el muro de Trump quedó lejos de terminarse.
En el ámbito internacional, desde el 2018 la política de Trump impuso al país asiático aranceles, lo cual ocasionó todo un conflicto comercial entre ambas potencias. La justificación que dio el gobierno norteamericano para la imposición de estas medidas fue considerar que China realiza prácticas comerciales desleales como el dumping. Sin embargo, a los aranceles impuestos por Estados Unidos, China respondió con más aranceles lo que llevo a una tensión comercial que repercutió no solo entre estos dos países sino a nivel internacional hasta que, en el 2020 la Organización Mundial del Comercio determinó que las sanciones norteamericanas fueron excesivas y contrarias a los principios y leyes que rigen en el comercio internacional.
China no fue el único país asiático con el cual Donald Trump tuvo algunos conflictos durante los 4 años de su presidencia. Los problemas con Corea del Norte también iniciaron desde el primer año de su encargo, cuando unas aeronaves norteamericanas sobrevolaron en las costas de Corea en lo que oficialmente llamaron “demostración de fuerza” lo cual el gobierno coreano consideró una declaración de guerra. Nunca llegó a concretarse como un conflicto armado, pero la tensión entre ambos países estuvo muy presente, envuelta prácticamente en una constante demostración de que tanto armamento poseían. El resultado de todo esto fue la Cumbre de Singapur en 2018, en la cual Kim Jong-un y Trump firmaron una declaración con el objetivo de desnuclearizar Corea. El interés de ambos líderes por calmar las tensiones también provocó otro acontecimiento histórico: el cruce de Trump de la frontera entre Corea del Sur, encontrarse con Kim Jong-un en la Zona Desmilitarizada para pisar juntos el suelo norcoreano, lo que lo convirtió en el primer dirigente estadounidense en pisar ese territorio.
Si no remitimos a los “países enemigos” de Estados Unidos no podría faltar Cuba. Durante la presidencia de Obama se eliminó a Cuba de la “lista negra” de países que el gobierno norteamericano considera financiadores del terrorismo, pero bajo el liderazgo de Trump esta postura cambió totalmente pues se aplicaron medidas cuyo efecto fue debilitar la economía de la isla, algunas de estas políticas fueron la prohibición de viajes con fines profesionales, el cierre de Western Union en el país caribeño, con lo cual se impidió la entrada de remesas y, principalmente, a pocos días de terminar con su presidencia se reintegró a Cuba en la lista negra.
El gobierno del líder republicano no solo tuvo conflictos con otros Estados, sino también con organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, pues en julio del 2020 le notificó a las Naciones Unidas que Estados Unidos ya no sería parte de dicha organización, aunque la medida solo podrá entrar en vigor a mediados del 2021. Trump tomó esa decisión ya que consideró que la OMS no ha gestionado correctamente la pandemia y que no sancionó lo suficiente a China por ser el país donde inició la enfermedad, pero no hay que olvidar que Estados Unidos es el país que más casos ha registrado y que al mismo Trump se le ha visto en eventos desatendiendo las medidas recomendadas. La salida de Estados Unidos de la OMS genera incertidumbre debido a que es el país que más aportaciones realiza, por lo cual se dejará a la organización en una situación poco favorable frente al escenario de salud actual.
Entre los últimos acontecimientos en los que se relacionó a Donald Trump fue el asalto al Capitolio, toda vez que sus declaraciones de fraude electoral motivaron a una turba de gente a tomar el capitolio. La consecuencia de este hecho fue que Donald Trump fuera acusado de incitar a la insurrección, así como twitter bloqueó la cuenta del entonces mandatario.
Definitivamente, Donald Trump ha dejado su marca como presidente de Estados Unidos, aunque lamentablemente lo realizó desde la controversia, la división y el odio. Hoy Estados Unidos de América debe demostrar que tiene la capacidad de reiniciar y transformarse, así como de demostrar la fortaleza de sus instituciones, la consolidación de su democracia y la honorabilidad de su nuevo presidente; nos demostrará el espíritu de la tierra de la libertad.
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